Espíritu de Sabiduría y Revelación. Mi Corazón

Podríamos mal acostumbrarnos y ver al Amor como un concepto. Llegar a unir algunas cuantas palabras y pretender definirlo en unos cuantos segundos.

Mirando a mi Amor…
La paz que llevo dentro es tan grande que desearía poder colorear el mundo con los miles de colores que expresa mi alma. Desearía poder tomar mi ADN y en cada mililitro poder explicar a que sabe la paz, pero no puedo. Quisiera poder tomar un poco de mis latidos unidos a los latidos de mi Amor y poder conectarlos a los corazones apagados, solo así entenderían su fuerza, su pasión. Quisiera explicarlo…pero no puedo.

La forma familiar en la que llevamos nuestra vida nos ha acostumbrado a disminuir nuestra visión del mundo, muchas veces el mundo reducido a logrado reducir nuestras posibilidades. Pero, que pasaría si pudiéramos salir de la rutina en nuestra forma de pensar y buscáramos lo extraordinario? Empecemos por desear lo extraordinario. Que es lo mejor que Dios tendría para mí? Que seria lo mejor? Porque no es accesible ese deseo? Me atrevería a creer en lo extraordinario?

Recibir lo inexplicable es no rutinario. Acostumbrados a llevar nuestras vidas sin haber palpado o creído o perseguido lo extraordinario, esto nos ha llevado a estancarnos, a no ver mas allá de “nuestros ojos”, a no creer en el Poder Absoluto de Dios. El es extraordinario. No le podemos comparar con un dador de deseos en el sentido de darme lo que yo a solas quiera. Pero si, Sus deseos plantados en mi corazón…son absolutamente posibles cuando se convierten ya en mis deseos también.

Ver explotar la Belleza de Dios es tan simple como el deseo de escalar una Montaña y gritar ya en la cima. Como el pintar un cuadro precioso y detenerse frente a el a observar cuan lejos ha llegado el talento regalado. Es tan simple como mirar la belleza de los Océanos, la fotografía que pintan los cielos despejados y saludables. Es como vivir un romance.

El Romance de Dios hacia la humanidad no esta basado en nosotros. No depende de nosotros. Todo depende de El. No esta sujeto a nuestra perfección, esta sujeto a Su Belleza. La Belleza de Dios.

Dios en nosotros. Lee Mateo 16:28 aquí.

Salir de la rutina, desear algo extraordinario, recibiendo lo inexplicable, la explosión de la belleza, viviendo el romance, es no basado en nuestra perfección…más en su belleza.

Así es el Amor, no es un concepto, es la acción misma de Dios, mejor dicho es: Dios en acción. Para entenderlo mas profundamente hace falta solamente pedirle a Dios nos impregne de aquel Espíritu de Sabiduría y Revelación que se necesita para entender mejor como es El. El no es tan solo un concepto, El no es una herramienta, El es el desenvolvimiento de Su Belleza. El es.

Como cuando en una lucha dentro de una búsqueda por el Amor de alguien. Así es el amor de Dios por la humanidad. A El no le importa tanto tu o mi error, tanto como capturar nuestro corazón. Como aquel Amante Perfecto que lucha por el amor de una Amada Indiferente, Inconquistable, que lo ha inclusive herido alguna vez. Sin embargo El la ama tanto que lucha inclusive con su propia vida para alcanzar disfrutar de El Gran Romance que El desea con todo el alma. Así es el Romance de Dios con la humanidad. El no ama nuestra indiferencia, ofensas, abandono, culpas, agravios. El nos ama a nosotros. A todos los seres humanos de la Tierra. Dios especialmente ama aquellos seres humanos no amados en la vida. Especialmente a aquellos que sufren de la indiferencia, del abandono. El sabe que se siente.

Un Romance así, en donde alguien luche por Conquistarte diariamente. Una vez que te conquista no se detiene. Es un Amor que perdura por siempre. Un Amor fiel. Eterno. Una unión en donde prevalece el Compromiso en frente de las circunstancias indeseables.

Me gustaría explicarlo en palabras. Pero no puedo. Tu si puedes acceder a El a través de una Oración. Hoy es el tiempo para buscarlo. Hoy.

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