Alguna vez escuche a alguien decir que Jesús no caminaba por lugares en donde la gente no lo quería. No hablo de aquellas veces en donde los Fariseos le cuestionaban su relación con Dios. Hablo de que El sí caminaba por lugares o con personas que no le amaban. Seamos honestos, lo era toda la humanidad. Nadie pudo haber amado a Jesús antes de su resurrección, eso seria ilógico, aun no se había consumado la promesa de Dios y como la gente creería? Como? Acostumbrados en nuestra cultura a decir la famosa frase: “Ver para creer”, me atrevo a ir aun mas lejos. Que tal: “Creer para Ver”.
Y como creo? Escuchándolo de Dios.
No es grato estar a la deriva en la vida, ni tampoco es imposible escuchar la voz de Dios en tu corazón. Como aquellas veces en donde tus hijos, o pequeños en casa quieren ir a jugar al otro lado de la calle, en donde no hay aparente peligro. De pronto, sientes algo en tu ser y dices: no!, hoy no! Que sucedió? Bueno, escuchaste alguna voz audible? No. Solo seguiste aquella vocecita que te dijo que no. Algunas veces estamos tan cerca y algunas otras la perdemos de vista. Pero Dios siempre tiene algo que decir.
Siempre.
La primera vez que me acerque a Dios, no fue un correr feliz delante de El. Algo me decía que aun hay algo mas que debía de descubrir, otra parte de mi me decía que si lo hacia…me pisotearía, me reprocharía, me odiaría, me colgaría el teléfono. Pero, Dios es muy sabio. El no solo estaba ahí. El estuvo antes, y El esta ahora. Más que nunca.
Toma ser muy “macho”. Hahahaha. Como puede una damita decir eso. Quiero decir, simplemente, que la vida no es un Cuento de Hadas. La vida es Lucha, La vida es Fuerza, La vida es Bendecir a otros, La vida es Aprender de otros, Alcanzar a otros….ayudar a otros. Para eso hace falta más que una buena carita, o un buen puñado de “buenas intenciones” o un paquete gastado de fantasías baratas. Hace falta ajustar los cinturones y atreverse a ir inclusive en contra de toda la oscuridad de este mundo, avanzar hacia Dios como “Victorioso”, no como mediocre. Este mundo es para los Valientes!
Te Atreves? Te Atreves?
Y como creo? Escuchándolo de Dios.
No es grato estar a la deriva en la vida, ni tampoco es imposible escuchar la voz de Dios en tu corazón. Como aquellas veces en donde tus hijos, o pequeños en casa quieren ir a jugar al otro lado de la calle, en donde no hay aparente peligro. De pronto, sientes algo en tu ser y dices: no!, hoy no! Que sucedió? Bueno, escuchaste alguna voz audible? No. Solo seguiste aquella vocecita que te dijo que no. Algunas veces estamos tan cerca y algunas otras la perdemos de vista. Pero Dios siempre tiene algo que decir.
Siempre.
La primera vez que me acerque a Dios, no fue un correr feliz delante de El. Algo me decía que aun hay algo mas que debía de descubrir, otra parte de mi me decía que si lo hacia…me pisotearía, me reprocharía, me odiaría, me colgaría el teléfono. Pero, Dios es muy sabio. El no solo estaba ahí. El estuvo antes, y El esta ahora. Más que nunca.
Toma ser muy “macho”. Hahahaha. Como puede una damita decir eso. Quiero decir, simplemente, que la vida no es un Cuento de Hadas. La vida es Lucha, La vida es Fuerza, La vida es Bendecir a otros, La vida es Aprender de otros, Alcanzar a otros….ayudar a otros. Para eso hace falta más que una buena carita, o un buen puñado de “buenas intenciones” o un paquete gastado de fantasías baratas. Hace falta ajustar los cinturones y atreverse a ir inclusive en contra de toda la oscuridad de este mundo, avanzar hacia Dios como “Victorioso”, no como mediocre. Este mundo es para los Valientes!
Te Atreves? Te Atreves?
RUN!
RUN!
RUN!
El espera para Abrazarte. El Te Ama.
Pd: Como? Jesús no pago ya el precio? Jesucristo pago el precio de hacer esta unión con Dios posible, el abrió los cielos para nosotros. Pero, el precio de unirnos a Dios, ese diario precio es nuestra voluntaria búsqueda consistente en Dios, en todas las cosas, y en todos los días. El necesita que trabajemos “con” El, siempre. Con El.
Now… That’s Fun!!!!!
El espera para Abrazarte. El Te Ama.
Pd: Como? Jesús no pago ya el precio? Jesucristo pago el precio de hacer esta unión con Dios posible, el abrió los cielos para nosotros. Pero, el precio de unirnos a Dios, ese diario precio es nuestra voluntaria búsqueda consistente en Dios, en todas las cosas, y en todos los días. El necesita que trabajemos “con” El, siempre. Con El.
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