Dale a El el Control de TODO

Es impresionante la manera en la que Dios usa todas nuestras experiencias en nuestra vida para empezar a construir un camino fresco. Todas las cosas que te han ocurrido, que me han ocurrido a mi, a El le sirven para que avancemos. Dios no desperdicia ni siquiera las migajas. Si aun tienes algún pensamiento dando vueltas en la cabeza que te causa molestia, entonces, dale a El el control. Hablo de todo lo que queremos olvidar y no podemos.

Hacer un análisis de nuestra vida, chequear las áreas en donde se me hace difícil salir adelante, lo acostumbramos a hacer solos o en todo caso sin la ayuda idónea de Nuestro Padre; la idea es que al darle a El el control de todo podamos aprovechar mejor cada área de nuestra vida. Sabio...solo uno, El. A quien le gusta perder el tiempo? No a mí! A Ti? (No se tu, pero yo si que me trato de divertir con cada segundo. Así este emulando a una guerrera de poca estatura (pero que sabe cocinar bien) trato de sacarle el jugo a esta nueva vida, Oh si!)
Todos recurrimos a las memorias para entender que vale la pena estar vivos y algunas otras (pocas) reincidimos en el dolor, inclusive inconcientemente. La mayor parte de todo este tiempo evitamos el lidiar con aquello triste o que nos haya causado un trauma (una pena), es en esta parte en donde rescatamos todo lo que consideramos lindo, preciado, todo lo que consideramos de valor, lo que es posible, lo que me gustaría volver a vivir o algo asi (pero hay algo más grande que eso). En esta cajita de “experiencias preciosas” reservado tan placidamente sobre nuestra almohada hay un rincón reservado en el que metemos a mucha de la gente con la que lidiamos todos los días. Así es.

Es el casi inseparable e impredecible dedo acusador al que olvidamos renunciar casi siempre y que nos recuerda algo pendiente. A mi me ocurre a diario que cuando escucho un comentario que no va de acuerdo con mi forma de entender la vida, entonces, saco mi reglita y condeno terriblemente a cualquiera. Aún ni siquiera he abierto la boca, pero, al obedecer mis pensamientos (aquellos que acusan a alguien, a veces a uno mismo) así es que limito a las personas de experimentar posibilidades de algo mejor, de algo extraordinario. Pensar en el más alto nivel de bien, inclusive para quien a veces no se lo merece…a veces soy yo misma, o eres tu también. Afortunadamente, hay algo más grande que eso. Todos somos valorables. Todos los seres humanos merecemos dignidad.

Juzgar a otros, o a uno mismo es lo que nos separa del éxito verdadero. Por otro lado, cuando no analizamos la vida, en su momento, llegan estos temas pendientes y nos roban el gozo que vamos a necesitar. Juzgar o Analizar?...la diferencia tiene un nombre: ORGULLO. Nooooo??? Cuando fue la ultima vez que te enojaste? Cuando fue la ultima vez que te enojaste con alguien, porque “aquel” se enojo primero que tu? Ya vez…tú también tienes lo tuyo. Yo también. El dedo acusador, el impredecible. Pero, afortunadamente...hay algo más grande que eso.

(...algo más grande, umm....? Un estándar más absoluto al que me debo ceñir? Y si me ciño a ese estándar (Soberano) entonces, si puedo medir a todo el mundo???) No.

El Estándar de Dios es para medirnos sabiamente a nosotros mismos, y de su mano, con su consejo, El pueda corregir nuestros pasos. Es entre El y Yo. Es entre El y Tú. Uno por uno. No es entre uno y la gente. Es verdad que necesitamos discernir, diferenciar el peligro para no caminar en falso. De la misma forma en que debemos de saber escoger a las personas que se convierten en nuestros amigos, socios, etc. Yo he descubierto que el Estándar de Dios es para medirme a mi misma. CULPABLE!…PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD DE LA MIRADA. No de ese modo. Discernir si, Condenar no. Saber que no conozco todos los factores es el primer motivo por el cual no debo de emitir un veredicto. Lo principal es que (a solas o no) no tenemos el derecho de limitar a nadie, creo que se siente bastante feo cuando alguien pierde la confianza en Ti. No debemos hacerlo.

Y si me mido en cuanto a como Dios me quiere ver, no es para acusarme, es para crecer, para mejorar, para poder avanzar. Con El.

El peligro mas grave (así esta diseñado) es que cuando emitimos una opinión a cerca de otra persona que estruja nuestro corazón (por ser jueces sin serlo) también sucede que nuestra vida es arrastrada por el mismo defecto. Si soy una autoridad del gobierno de mi comunidad a quien se le nombra para el caso, obviamente no hay problema. En ese caso me ceñiría a una ley o grupo de leyes y cuando las comparo con lo que considero un delito, así obtengo un veredicto. Pero, que sucede en mi casita, en el empleo, en el mall, en la playa, en la fiesta, en la cafetería, en el bus, en el paradero del bus? A que estándar moral me ciño para discernir el peligro y si noto la diferencia...…acaso emito un veredicto que estruja mi corazón? Invertiría mejor mí tiempo?

Observa cuidadosamente y date cuenta el como te arrastra "el error" de la otra persona. Yo no quiero! Y Tú? "Cuando fue la ultima vez que te enojaste con alguien, porque “aquel” se enojo primero? Ya vez…" como se nos pega? Ten cuidado con eso. Es complicada esta práctica, verdad? Sobre todo si "esa persona" nos ha herido profundamente, te entiendo. Pienso humildemente que si es Dios con quien tú emites una opinión a solas, lo cual seria con el único objetivo de buscar el más alto nivel de bien….SI, PARA EL ASESINO TAMBIEM; de este modo lo que Dios hace es hacer correctas las cosas incorrectas. Dios tiene más Misericordia de la que Tú y Yo tenemos. Y el lo hace todo perfecto sin perder Su tiempo. Ni un segundo!

Misericordia se define como: "No darle a alguien aquello que se merece". Solo Dios es tan poderoso para recibir de El el consejo de como brindarla. Solos no podemos.

Por eso, recuerda: Será inevitable. No siquiera haz terminado de leer y ya haz dicho un para de veces algo así: Esta Mirian si que esta rayada, aunque esta interesante la nota. Luego probablemente alguien dijo: ‘Pa que necesito a Diosito si con mi mente de Pinki Cerebro tengo mucho ya! En fin. Viste…..Hasta yo ya te juzgue mal. Ay de mí!!! La idea es que vivamos en paz, sin que esos pensamientos ridículos nos sigan torturando. Ceñirnos al carácter de Dios y saber que nuestro tiempo en El, a través de Cristo…jamás tiene pierde. Jamás. Tenemos que darle cara a la realidad, reconocer nuestra situación. Pero tenemos y mas apasionadamente que ENFOCARNOS en el poder absoluto de Dios para hacernos vencedores.

Reconocer la realidad, por dura que sea, es Fe verdadera…cuando en quien me ENFOCO valientemente es en mi Dios. El tiene el mundo en sus manos. Mi mundo esta en sus manos.

Y tú? Quieres rescatar tu tiempo?

Hoy puede ser posible! Dios Te Ama.