Las Buenas Cosas de Dios

Alguna vez te has preguntado la verdadera definición de la palabra: “Resistir”? Bueno, seamos francos, nadie viene con un DVD de instrucciones bajo el brazo, ni con un pan o panetón como algunos comentan. Venimos con muchas ganas de comer Mazamorrita de leche con Pasas, Panetela, Gaseovet y votar chanchitos. Así que toca averiguar. Me encanta!

Un amigo que quiero con todo mi corazón suele decir: Resiste las tentaciones. Ummm...? Que? Como? Este mismo amigo dice luego: No resistas las ofensas. A ver, como sé la diferencia? Las Tentaciones son todas aquellas “ofertas” seductoras que intentan eliminar nuestras penas y aburrimiento al mas alto precio, por ejemplo?...Bueno, tu eres listo, ya sabes a que me refiero. Y las Ofensas? Como es eso de hacer lo contrario ante algo que me afecta inclusive mas realmente.

La definición de Resistir no es aguantarse el camión sobre tu espalda y disfrutar la culpa. No. Resistir es ponerse a un lado, no dejar que aquello te dañe. No Resistir seria aceptar algo y tomarlo e inclusive colaborar con aquello. Por ejemplo, que alguien te grite en plena calle a penas y el Policía de transito de una señal….alguien grita: Idiota! Porque no avanzas! o ( #*%^#@*) Que se recomienda? Que la calma comience de dentro. Esta difícil, no?

Cuando “alguien” (que podría ser mi propia mente) me ofrece algo, lo que sea, hay una especie de lucecita en mi cerebro que dice: DANGER!! DANGER!! Entonces siempre tendré la oportunidad de responder y aceptar o no lo que se presenta en frente mío o dentro de mí. Pero, que de aquellas veces cuando soy ofendido (a) y ya se cometió la ofensa? Que hago? No me refiero a que si alguien te roba la cartera, persiguas al ladrón diciéndole: Oiga!! Tenga las llaves de mi Coche también!. No, no así. Son aquellas ofensas imperceptibles o pasajeras que ocurren en todo lugar.

Este mundo esta lleno de oportunidades maravillosas para lograr entregarnos todo aquello que nos hace falta, algunas veces ni siquiera sabemos que es “eso” que necesitamos y cuando estamos atentos es cuando lo notamos, apreciamos, disfrutamos. Entonces, no es tan solo el ser condescendiente con las personas que nos ofenden con o sin intención premeditada. Es también el estar atentos con las cosas buenas que siempre están listas para Bendecirnos. Piensa, si perdemos todo el tiempo meditando en una ofensa, cuando tiempo perdemos en “darnos cuenta” de lo REAL que espera por nosotros. Administrar mejor nuestro tiempo es vital para lograrlo.

La Paz empieza desde el interior y solo la puede entregar Dios a través de Jesús. “YO DOY PAZ, NO COMO EL MUNDO LA DA, MI PAZ ES ABUNDANTE”. Aquí he parafraseado lo que Mi Amigo dice. Es real? Hay más Paz de la que yo he experimentado, experimento o me pueda imaginar? Ser paciente y condescendiente traerá Paz a mi vida?

Que te puedo decir, es un camino lento y rocoso. No por Su inhabilidad de captar mi corazón. Es rocoso por mi dependencia en mis logros pasados. Estoy aprendiendo a re-conocer las Buenas Cosas de Dios. No debemos pasar mucho preguntándonos que es “resistir” y que es “no resistir”. Cuando tienes a Cristo contigo, El hace todo el trabajo en que Tú entiendas. Nosotros? Le seguimos con nuestra Fe. El es irresistible. El es perfecto. Para Ti también. Lo es.