Y Su Aliento...Le Dio Vida

“El llamaba su nombre mientras Ella distraída lidiaba con los autos que los veían pasar. Al fijar Ella sus ojos en los rostros que cruzaban la avenida, así perdió el control de sus pasos y se detenía a la vida de pensar…donde va toda esta gente?, y El…la llamó por su nombre. Ella…así despertó."

Wow! Un buen apretón de manos y una vida salvada, suena interesante, verdad? Alguna vez alguien te ayudo a cruzar la calle? A mi si.

Viví durante muchos años en la preciosa vecindad llamada “La Victoria”, bastante alucinante el nombre a lo que sería mi vida años mas tarde. Cerca del edificio Castañola (jamás supe de donde sacaron ese nombre) como a 6 cuadras, volteando por la Av. Parinacochas, llegas a la Av. Grau, los que conocen el barrio ya se imaginan a donde me dirijo. Que miedo! Entregaba a Dios mi vida (5 veces) antes de cruzar esa pista, sin semáforo, policía de transito, sin calmados conductores o cuidadosos transeúntes. Ya parecía que si no la cruzaba con 10 de ellos el dolor seria más fuerte. Auch! En fin. Cuando recuerdo el sentimiento que venia a mi con la tan sola idea de tener que ir al Mercadito Buenos Aires (cruzando Grau) me daba como angustia, cólera, flojera y hasta de pronto surgía este espíritu aventurero que todo lo puede. Sin embargo, cuando llegaba a la orilla, al borde de la acera, todo era diferente y entregaba mi vida a lo que fuere. Donde viene la parte de “su” aliento, aquí? Espérate!

Alguien que nunca me abandona suele decirme que sin su ayuda será imposible avanzar. Yo le digo…que!!! Pero he encontrado que es cierto, porque no me lo puedo sacar de encima, no, no es un pesado. Es alguien que me encanta y siempre quiere ayudarme. Algunas veces me dedico a ser apasionada por encontrar formas de involucrarme con el resto, y eso esta fantástico, pero, El siempre quiere que permanezca a su lado y que crezca un poquitito mas para que sea mas fácil el resto del camino.

En ocasiones lo olvido, simplemente me dedico a mi misma y a los demás; de pronto cuando llama a mi nombre, pienso: UPS!!! Lo siento…olvide llamarte. El, gentilmente dice, noooo mi preciosa…aquí estuve y estoy y estaré contigo todo el tiempo. Entonces, yo le pregunto si me llamó precisamente porque yo lo olvide, El dice no….SOY YO que me deleito en Ti. Wow!! Sigo mirándolo fijamente y le pregunto…bueno, en realidad me quedo sin preguntas y también sin aliento. Con su Aliento me basta, me basta.

Cuando tenemos días difíciles, a veces, olvidamos quien esta de nuestro lado, no solo eso, solemos olvidar que tan cerca está y además que jamás, jamás, jamás se aparte de nuestro lado, jamás. Su aliento de vida nos trajo al mundo y aunque le perdimos por nuestra rebelión, hoy habita entre nosotros y como creyentes en Jesús también dentro de nosotros. Su aliento nos da vida.

Si, hoy talvez me cueste trabajo cruzar esa calle tan intimidante, talvez hayan inclusive muchas voces extrañas perdiendo mi enfoque en la mira, pero, siempre, siempre, siempre esta El quien camina conmigo y aunque algunas veces soy Yo quien lo ausenta con mi egoísmo, desconfianza o incertidumbre…ahí esta El ANCLADO EN MI para recordarme cuanto me Ama, cuanto más me Ama. Eso, es perfecto…por el poder de su nombre.