Reconociendo Su Regalo Para La Humanidad

por Mirian Del Carpio Quijano

"El se despertó aquel día sabiendo que seria llevado a un lugar diferente. El casi no durmió el día anterior sabiendo su paradero ansiado. Ya lo había soñado. El recibió su tarea de amar incondicionalmente aunque al hacerlo viera la muerte, por tan solo un momento."

De la vida de Jesús de Nazaret aprenderemos de un hombre cuyo diseño y deseo han sido y seguirán siendo el amarnos sin condiciones ni tropiezos. Cada vez que le conozco más me sorprende con una nueva luz de cuan perfecto e incondicional es su amor. Perfecto porque nos sostiene desde la creación del mundo que fue echa con la palabra. Su soberanía trasciende por los siglos de los siglos, ya casi 6,000 años. Incondicional por su naturaleza, la cual no espera nada de nosotros que nosotros mismos no queramos dar. Nunca condiciona su amor por nosotros en nuestro comportamiento, y el como se ha dado a nosotros en la Cruz hace perfecto ese extravagante despliegue de pasión por el hombre.

Explicar en palabras la Naturaleza de la Gracia es complicado si queremos llegar a darle brillo con palabras que reflejen su Santidad, Perfección, Pureza, Soberanía, etc. También es cierto que el obtenerla no se basa en las palabras “cristianas” que usemos ni en reglas a cumplir, pues no es un logro…es un regalo y es tan cercano como el decir…te amo.

Ese, es el contenido de esta naturaleza, darse a nosotros por amor. Cuan difícil es el entender algo que no se puede tocar con tus manos? Cuan cierto es que si la recibes, también puedes compartir. Es tan cercana, y su función es la de curarnos vez tras vez, pues su naturaleza es sanidad, salvación y el hacernos libres. Es una naturaleza que no busca el unirnos a un vínculo de sangre, a una religión, o a una raza; su único trabajo es su compromiso con nosotros para junto a nosotros luchar por la libertad y la justicia a todos los hombres por igual.

No imagino mi vida sin ella. Más bien, es por ella que tengo esta vida.

Cuando Jesús dio su vida por nosotros fué en Fe que sufrió todo el último tiempo de su Ministerio y fué por esa misma Fe que resucitó de la muerte. Jesús no tan solo soportó el más terrible de los vacíos al estar separado del Padre mientras que tomaba nuestros pecados. Lo más Poderoso fue la consecuencia de esa entrega.

Nuestro Creador y Salvador rompió con las barreras del Tiempo, Muerte, Espacio, de una manera única y en Amor perfecto. Eso le permite guiar nuestra vida cuando hacemos “un solo trabajo” de nuestra parte, fielmente, en todos los días de nuestra existencia. Cual es ese trabajo? El único trabajo es creer, creer en todo día (Juan 6:28-29).
Tenemos en frente días buenos y malos días, con esperanza o con una esperanza que se tarda en llegar. Lo único seguro es que en la Cruz, El hizo mas que re-conquistar nuestros logros y alegrías, El nos demostró su Amor y nos ha dejado nuestra herencia al habernos comprado con su propia sangre. Tenemos acceso en todo tiempo y en todo lugar. Estamos sentenciados a ser amados en la eternidad. A recuperar lo que es nuestro, el amor de nuestro Padre Celestial en plenitud. Solo cuesta el creerle a El.

Y empieza aquí, esta al alcance. Tan cerca como el hablarle hoy y sabernos suyos, suyos para siempre. Que muy a pesar del entorno, le escuchemos a El y le amemos por quien El...es.

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