No nos digamos mentiras

Miremos aquí: (Yo también)

-Tener un pensamiento en contra de alguien, una carga negativa espiritual. Cuando el poco alcance de alguien remodela mi alma, me cambia el humor, logra incomodarme.

-Cuando hago comparaciones con el performance de otra persona, cuando compito con el alcance del otro. Cuando limito las expectativas en la vida de aquella persona.

-Cuando recurro a situaciones del pasado para catalogar a esa persona y cuando eso logra re-modelar mi estado de ánimo, mi personalidad, mi carácter, mi propio alcance.

-Cuando dejo que mi imaginación construya elementos poco deseables en o para la vida de esa persona, cuando no tengo nada de esperanza en su buen desempeño.

-Cuando sin conocer absolutamente todos los factores, me atrevo a ser juez y mis pensamientos solo emiten algo negativo en contra de aquella persona.

Líneas arriba, son todas las definiciones de “Juzgar”. Todas indican lo mismo. No se siente bien ser “esa persona”. Alguna vez lo hemos sido, alguna vez también hemos sido los jueces. No nos digamos mentiras. Decir la verdad muchas veces es difícil, pero dicho desde el amor y no desde la ira, eso es darle paso a quien puede realmente ayudar. Dios. Talvez aún no conoces el poder de Cristo? Si te has sentido así, El si puede ayudarte, El puede. Piénsalo bien. En tu Corazón. Todo puede ser transformado para bien. Todo.


Oración para Recibir a Jesús:
Dios, yo se que me puedes escuchar, se que estas aquí conmigo ahora. Inclina tu oído y recibe mi Vida, te doy mi vida para siempre. Reconozco que he estado separado de Ti y por eso te doy el control de mi vida. Yo creo que Jesús murió y se llevo todos mis pecados en la Cruz. Creo que El resucitó para sentarse en el trono de Gracia y que me puede guiar con su Santo Espíritu. Hoy quiero reconocer a Jesús y recibirlo para que viva en mí y conmigo para siempre. Solo tu me puedes Salvar este y todos los días de mi Vida. Recibe mi Vida Señor. Yo te necesito. Te lo pido en nombre de Jesús, mi Señor y Salvador. Amén. Gracias mi amado Dios.

No hay comentarios: